lunes, 11 de junio de 2012

Las 10 principales tendencias en la economia verde para el 2012


Se trata de la quinta edición del State of Green Business. Hace balance de los indicadores y tendencias sobre cómo los negocios y empresas afrontan el reto de la sostenibilidad.


  1. Los directores financieros ya hablan de sostenibilidad. Aspectos como las emisiones de gases invernadero, elementos tóxicos en productos, el coste de la energía y materias primas, ... están incrementando y se tratan como factores de riesgo para accionistas, clientes y reguladores. Además la petición de la sociedad de mayor transparencia hace que sea necesario proporcionar más información sobre los impactos ambientales a un detalle desconocido hasta ahora.
  2. El consumo ambientalmente responsable es un factor de compra. Se observan tendencias que hacen pensar en el final de las compras compulsivas, no se compra lo que no se necesita. Además los clientes tienen en cuenta el ciclo de vida del producto a adquirir: los materiales con qué está echo, la energía requerida para fabricarlo y su posibilidad de recuperación o reciclado.
  3. La "greeen gamification" gana puntos. El término "gamification" quiere describir las actividades relacionadas con el juego y deportes, para hacer las actividades ordinarias divertidas y motivadoras. Lo usan compañías como Ford, Samsung, Nike, etc. para incentivar el uso sostenible de sus productos, aprovechando las redes sociales y las aplicaciones móviles.
  4. El auge de la movilidad sostenible. En el mundo hay más de 1000 millones de coches y camiones, y se espera que se doble en 2020. Éstos tienen múltiples efectos negativos o externalidades (profundizamos en ello en nuestro curso sobre movilidad sostenible: http://goo.gl/C0hAL). Los fabricantes de coches han apostado por coches eléctricos e híbridos, ha aparecido el carpooling y P2P (alquiler de coches entre personas peer-to-peer), y existe mucho potencial en la gestión de la movilidad en smart cities y aplicaciones móviles.
  5. Las tecnologías limpias sobreviven a la crisis de confianza. Las energías limpias, en la actualidad, no pueden garantizar el suministro presente y futuro, pero su eficiencia y progresión ha aumentado espectacularmente y lo seguirá haciendo si existe una regulación adecuada. Se han extendido sellos que garantizan la sostenibilidad de edificios como el BREEAM (http://goo.gl/1C0SR) y LEED.
  6. Existe consciencia del potencial de la eficiencia energética. Antes de apostar por las energías límpias, existe la posibilidad de maximizar la eficiencia del consumo actual. Han surgido multitud de proyectos y tecnologías para tal fin, potenciando empresas de consultoría energética y fabricantes de tecnología más eficiente. Un ejemplo es la publicación del estándar ISO 50.001 de gestión de eficiencia energética, el cual nosotros aplicamos con éxito en diferentes organizaciones, aportando ahorros de hasta el 25% de la factura energética.
  7. La información electrónica crea grandes oportunidades. Billones de bits de datos fluyen en edificios, vehículos, fábricas, hogares, agencias gubernamentales, targetas de crédito, smartphones, ... todos éstos datos, recogidos y tratados correctamente tienen implicaciones en la sostenibilidad: redes inteligentes, smart cities, paneles solares, turbinas eólicas, ... permitiendo optimizar el suministro de energía, hacer predicciones de consumos, tomar decisiones correctas, ...
  8. El auge del cálculo de la huella de carbono: ved nuestra reciente entrada del blog sobre este tema: http://goo.gl/IEGbk
  9. Las ciudades sostenibles ocupan un lugar central. Las grandes ciudades del mundo han tomado la iniciativa apostando por la sostenibilidad como herramienta de márketing y de promoción. Han liderado iniciativas en contra del cambio climático de forma más convincente que muchos gobiernos: edificación eficiente, smart cities, movilidad sostenible, eficiencia energética, ...
  10. La falta de noticias son buenas noticias. Las iniciativas pioneras de ayer (sistemas de gestión ambiental ISO 14001 y EMAS, memorias de sostenibilidad, ...) ahora son actuaciones estándar o buenas prácticas habituales, no noticiables. Las compañías siguen buenas prácticas ambientales porque son más eficientes a nivel de costes económicos y ofrecen mayor productividad y satisfacción para el personal. La gestión ambiental se está interiorizando en las grandes compañías y se extiende hacia las empresas de menor tamaño.